quería la opaca silueta de un amor cualquiera
negándome a la certeza de tus manos raíz y tierra
que me tatuaban con ardor tu geografía.
En este torbellino de fuego
de manos que mecen
de brazos que excomulgan mi cuerpo
de manos que mecen
de brazos que excomulgan mi cuerpo
tu voz era una trago anegante de razones
un protector dinámico contra el olvido
una escalera hacia la cumbre de tu cielo.