jueves, 9 de febrero de 2012

Alguien

Alguien arrojó piedritas sobre mi ventana y al acudir para cerciorarme quién lo hacía, descubrí a quien huyó olvidándome.

Sin el menor interés corrió en sentido contrario a mi ventana, se alejó y me quedé inquieta y meditabunda. ¿Por qué no se quedó?...me pregunto aún.

Pero, a veces, hay quienes arrojan piedritas y se esperan para saludarte, presentarse y estar al pendiente. Ayer fui víctima de un alguien que se pregunta sin respuesta, el porqué de mi soledad. Yo también me lo cuestiono, sin hallar respuesta satisfactoria.

Ahí no quedó el asunto. Además de preguntarse mis razones, me señala como la compañía de su soledad. Ahí ya no me gustó que me adjudicara una función, por muy noble que sea.

Honestamente no quiero que mi soledad acompañe a la suya.



domingo, 5 de febrero de 2012

Quiméricos deseos

Quisiera que de mis neuronas
metáforas salieran

Quisiera que de mis labios
palabras bellas extrajeran

Quisiera que de mis manos
calidez y ternura emanaran

Con todo y mis quiméricos deseos
la belleza poética no aflora
Mi mente retuerce y bate
las ideas y palabras de otros

Amalgama de frases extraigo
de sureños, mexicanos y
de algunos europeos

Los pienso, releo y me digo
nada que ellos no hubieran creado
lo expongo con bytes

A veces, desespero por mi mediocre lanza
que no atina atrevesar mi masa gris y
y que de mis labios,
manos y deseos
poesía naciera y los regocijara.

Plan

Plan

Trepar la cumbre más alta de su espíritu,
y en ella encender sabe dios qué apagada lumbre,
y revivir sabe dios qué muerta estrella.
 Nicolás Guillén
En vista del éxito simple y llano de otros,
recojo mis complejidades y les busco buen entierro.

Seguro que dudaré y retorceré las palabras
con el empeño de darles coherencia,
pero me prometo no desviar mi voluntad.

Puede suceder que en el arduo golpeteo de la perfectibilidad,
cada ensayo será torpe, pero como Rilke aconsejó,
desde sí hay que escrbir sin escuchar a los demás.

De tal suerte que lo poquito que escriba,
será un intento más cercano, más fiel
a lo que mi imaginación creó.

Katamokano

Poema "Amor a primera vista"

El siguiente poema de la poetisa polaca, ganadora del premio Nobel en 1996, fue inspiración para el director Krzysztof Kieslowski para filmar la peíicula "Rouge" (Rojo) de la trílogía "Tres colores" (Azul-Blanco-Azul).

AMOR A PRIMERA VISTA
Ambos están convencidos

de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.

Imaginan que como antes no se conocían

no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?

Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún "lo siento"
o el sonido de "se ha equivocado" en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.

Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,

una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,

que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.

Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?

Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.

Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.

Todo principio
no es mas que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.

Poema de Wislava Szymborka (1923-2012)
Versión de Abel A. Murcia

Poema: Nada dos veces

Nada dos veces

Nada sucede dos veces
ni va a suceder, por eso
sin expenencia nacemos,
sin rutina moriremos.

En esta escuela del mundo
ni siendo malos alumnos
repetiremos un año,
un invierno, un verano.

No es el mismo ningún día,
no hay dos noches parecidas,
igual mirada en los ojos,
dos besos que se repitan.

Ayer mientras que tu nombre
en voz alta pronunciaban
sentí como si una rosa
cayera por la ventana.

Ahora que estamos juntos,
vuelvo la cara hacia el muro.
¿Rosa? ¿Cómo es la rosa?
¿Como una flor o una piedra?

Dime por qué, mala hora,
con miedo inútil te mezclas.
Eres y por eso pasas.
Pasas, por eso eres bella.

Medio abrazados, sonrientes,
buscaremos la cordura,
aun siendo tan diferentes
cual dos gotas de agua pura.

De "Llamando al Yeti", 1957. Versión de Gerardo Beltrán